EL CATACLISMO DEL MUNDO ÁRABE


Durante los últimos meses, hemos presenciado el cataclismo del mundo árabe. El común denominador la Libertad, y su motor, las insurgencias y manifestaciones contra las dictaduras que han gobernado despóticamente a estos pueblos.
No podemos olvidar que estos movimientos son resonancia de lo ocurrido en el siglo anterior, que son el eco de las proclamas en los diferentes países que fueron azotados por la violencia extrema y el exterminio perpetrado durante las Guerras Mundiales, los totalitarismos, el fascismo y las dictaduras de todo el mundo. Que además, en la turbulencia de aquellos tiempos, pudo haber hecho pensar a más de uno, que aquel escenario apocalíptico anunciaba el inminente fin de la humanidad.

Por eso sería una equivocación pensar que lo que acontece en el continente Africano son hechos aislados, porque si bien es cierto que responden a cuestiones regionales y propias del contexto árabe, empero, existen diferentes causas y motivaciones de orden económico, político, social, cultural y tecnológico, que han propiciado este aluvión de manifestaciones, donde se escucha las voces de inconformidad, hartazgo e indignación y que se han concretado en la abdicación de sus gobernantes (Egipto).
Por un lado encontramos las cuestiones históricas antes mencionadas durante el S. XX, que además estuvieron relacionadas en muchos de los casos, con el control de los hidrocarburos, razón por la cual, el mundo occidental protegía y amparaba a los más feroces tiranos, a cambio de que les siguieran proporcionando los recursos energéticos.
La petrificación de dichas dictaduras monopartidistas, con la consiguiente falta de libertad para elegir a sus gobernantes,  la nula libertad de expresión, la deplorable condición socioeconómica, la falta de oportunidades, desempleo, sequías (aunque muchos de los desastres climáticos de la región son consecuencia del desequilibrio ecológico mundial) y hambrunas que azotaban a los pueblos se convirtieron en las razones políticas del descontento social, ya que la mano de hierro de dichos dictadores, provocó en las sociedades, indignación y cólera, dando como resultado una creciente organización civil que exigía: cambios.
También la globalización, en el sentido comunicacional e informacional, ha sido un factor determinante. El ejemplo tunecino, de ponerse de acuerdo en día y hora exacta, a través de las redes sociales (Facebook), para realizar una manifestación, con la posibilidad de conocer la asistencia, dio la seguridad a los manifestantes de que no serían pocos y aislados. El éxito de esta estrategia, ha llevado a los demás países a seguir el mismo camino, es decir, el papel de las comunicaciones y la informática se constituyen en un pilar para derrocar esas dictaduras y esto es inédito en la historia.
Otra de las causas del conflicto en África, es la creciente democratización de las culturas y sociedades del mundo, particularmente de occidente, lo cual, en conjunción con el fenómeno que ha configurado, a saber: ‘las sociedades de la información’, ha provocado se tome ejemplo paradigmático del fin de las dictaduras en Europa y América de los años 70’ a la fecha. Pero sobre todo porque éste proceso de democratización es parte de la Episteme de nuestro tiempo y en esa racionalidad se encuentra imbricado, a causa de la globalización, todo el mundo. 
Sin embargo, cuando logren acabar con sus dictaduras, dudo que el tránsito a la democracia sea sencillo, de hecho considero que las condiciones sociales y políticas se van a crispar en extremo. Y ya no hablo de los factores económicos, porque si la transición social y política va a ser dificultosa, en el ámbito económico realmente va a ser avasallador, sobre todo porque tendrán que someterse, todavía más, a la dictadura de occidente: El Neoliberalismo; y no serán gobernadores los opresores, sino los organismos internacionales y sus presiones (OMC, BM, FMI, OCDE, etc.), pero sobre todo, entrarán en el proceso del neocolonialismo, y el discurso unidimensional del ‘Pensamiento Único’(no olvido que éstos pueblos son fundamentalistas religiosos, sobre todo), quizás, nuca más les permita ver la opresión, y en ésas condiciones, ¿Cómo sería la liberación? ¿Cómo organizarías a las personas si no tienen un enemigo claro y evidente? Y para todos los que estamos encaramados en ésta Racionalidad: ¿Tenemos otros caminos? ¿Existen alternativas? ¿Vislumbramos alguna Utopía?

Comentarios

  1. me parece interesante tu planteamiento yo no sabia que gran parte de las movilizaciones fueron o empezaron por facebook gracias.

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