BALBUCEO MENTAL
Para transformar nuestra realidad, los ‘sujetos’ debemos romper con lo que nos condiciona, verbigracia: saltar del plano moral al plano ético, esto es, de los valores establecidos e impuestos por una familia, cultura y sociedad a los valores escogidos a partir de la reflexión y análisis de nuestras condiciones y necesidades, y del reconocimiento del lugar que ocupamos en el Mundo. La ética entonces, implica ser libres y tener conciencia; la conciencia tiene una relación dialéctica con la formación, y la formación es un acto de Voluntad; y ésta, al igual que el placer y la angustia, es uno de los motores que mueve al mundo.