Los de abajo
La Revolución Mexicana fue un suceso de la historia de México con gran trascendencia, que marcó la historia de nuestro país, múltiples han sido los análisis y escritos entorno a ésta. Pero sin duda “Los de Abajo” de Mariano Azuela posiblemente sea la novela más importante escrita en ese tiempo. El contexto de la trama se desarrolla durante el año de 1913, justo en los tiempos de la Decena Trágica cuando toma Victoriano Huerta el poder.
La historia narra la lucha de un grupo guerrillero, encabezado por Demetrio Macias, que está afiliado a Villa, describiendo las vicisitudes de sus enfrentamientos, la gente que se va uniendo al grupo, así como los diversos intereses que cada quien persigue, a pesar de estar engarzados en los de la Revolución.
Los actores Miguel Ángel Ferriz (Demetrio Macías) y Beatriz Ramos, en una escena de la película Los de abajo.
Es una novela corta, que realmente vale la pena leerla, está escrita con un lenguaje directo, que aúna la belleza a la sencillez, además retrata de manera muy profunda esos tiempos revolucionarios, o al menos nos muestra de manera admirable, lo que el autor pensaba de la Revolución.
A cien años de distancia y con todas las investigaciones, interpretaciones y demás escritos en torno a La Revolución Mexicana, podemos tener un panorama claro de todos los aspectos motivadores, intereses políticos y económicos, los reveses, giros y cambios en ella, pero para quien la vivió de frente, inmerso en su ferocidad, sufriendo pérdidas, persecuciones, desconsuelo, incertidumbre, debió ser confuso y caótico. Esta maravillosa obra, que describe los escenarios recónditos donde se libraron las más temibles batallas por parte de la guerrilla de Demetrio Macías y su tropa, nos hace vivenciar los sentimientos y deseos, teñidos de ideales y utopías, que tenía la gente harta de las injusticias y que a pesar del sacrificio y lo trágico que representa una lucha como ésta, decidieron levantarse en armas y formar parte de esta proclama, que nunca culmino como se quería, no se llegó al fin deseado.
A cien años de distancia y con todas las investigaciones, interpretaciones y demás escritos en torno a La Revolución Mexicana, podemos tener un panorama claro de todos los aspectos motivadores, intereses políticos y económicos, los reveses, giros y cambios en ella, pero para quien la vivió de frente, inmerso en su ferocidad, sufriendo pérdidas, persecuciones, desconsuelo, incertidumbre, debió ser confuso y caótico. Esta maravillosa obra, que describe los escenarios recónditos donde se libraron las más temibles batallas por parte de la guerrilla de Demetrio Macías y su tropa, nos hace vivenciar los sentimientos y deseos, teñidos de ideales y utopías, que tenía la gente harta de las injusticias y que a pesar del sacrificio y lo trágico que representa una lucha como ésta, decidieron levantarse en armas y formar parte de esta proclama, que nunca culmino como se quería, no se llegó al fin deseado.
“Los de Abajo”, genéricamente, son todos esos indígenas, que pese a sus bajos recursos y nula educación, tuvieron una gran conciencia social y sobre todo mucho coraje para no permitir ser pisoteados ni dejar continuar las injusticias.
Pero, como se menciona antes, también describe como en tiempos tan turbulentos, lo sólido se desvanece en el aire; todo por lo que luchaban ya no parecía claro, no se veía cambio alguno; seguían luchando aunque no supieran exactamente porque, simplemente ya estaban en esa inercia, como contesto Demetrio Macías a su mujer cuando le cuestionaba la razón por la que seguía luchando y después de quedarse un momento callado, arrojó una piedra al fondo de un cañón y dijo: Mira esa piedra como ya no se para…
Con motivo del Centenario de la Revolución Mexicana lean esta novela les aseguro que les va a encantar.
Pero, como se menciona antes, también describe como en tiempos tan turbulentos, lo sólido se desvanece en el aire; todo por lo que luchaban ya no parecía claro, no se veía cambio alguno; seguían luchando aunque no supieran exactamente porque, simplemente ya estaban en esa inercia, como contesto Demetrio Macías a su mujer cuando le cuestionaba la razón por la que seguía luchando y después de quedarse un momento callado, arrojó una piedra al fondo de un cañón y dijo: Mira esa piedra como ya no se para…
Con motivo del Centenario de la Revolución Mexicana lean esta novela les aseguro que les va a encantar.
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