AMOR Y PASIÓN

Simplemente es algo que no se debería dudar, porque es un impulso incontrolable, como un río desbocado que busca un camino o salida a como de lugar, no importando derrumbar cualquier cosa u obstáculo que se interponga en su camino. De igual manera sucede en esto, realmente es algo que se dice, que se hace, que se demuestra, que se transpira, que se suda, que no se puede contener. ¿Preguntarlo? es algo que no se pregunta a menos que se requiera una reiteración una reafirmación, porque si no es así, quiere decir que no está ahí, que se obliga a mencionarse, ha tener una falsa aparición, que no es verdadero y real.

¿Y lo otro? Tampoco, son expresiones inmanentes, que se manifiestan súbitamente, sin previo aviso o preparación. Son un fuego que no puedes evitar que arda y queme pues es su esencia.

No, claro que no, pues no obedecen a ninguna lógica o meditación, existen y se manifiestan sin excepción ni condición alguna: sin razón, porque de hecho son contrarias o diferentes a lo que ésta se puede apropiar. No es que tengas que prepararles el camino, concertar cita, como cuando se le habla a un doctor y se le solicita un tiempo preciso para la atención. No, esto no es así, es diferente, porque es espontáneo, son siempre aquí y ahora, son presente.

Cuando existen, nada detiene su fuerza aunque los obstaculices, siempre encuentran un resquicio, una grieta, una palabra, un gesto, una acción para mostrarse. Son una hoguera que arde y que ciega, brilla e ilumina cualquier oscuridad, son parte de nuestra naturaleza a la que muchos renuncian, pero no para siempre porque está por encima de nuestros juicios y nimiedades, de nuestro egoísmo e indiferencia, de nuestra vanidad o estupidez.

Se quieren controlar, reprimir, enmascarar, prostituir, condenar, aprovecharse de éstos, sin embargo es una conditio sine qua non humana y el día que se apodera de nosotros domina todo nuestro cuerpo y ser, y es entonces, cuando inevitablemente estaremos frente al Otro.